sábado, 18 de marzo de 2017

Teneme Paciencia

Es apenas un mestizo, uno más del montón.
Pero es el que yo rescaté.

Es el que rescaté en aquel baldío un frío día de invierno,la piel ennegrecida por la sarna. Un fuerte olor a rancio. Con unos pocos mechones de pelos sucios y enfermos.

Es el que apareció buscando basura. Un montón de costillas y vértebras a la vista, con algo de piel alrededor, arqueada la columna como quien no soporta ya su propio peso. La debilidad personificada en un ser viviente.

Es la que estaba bajo un puente, con su enésima camada recién parida. Tetas gastadas, una piel opaca, desnutrición, desesperación. Esperando el próximo celo, una y otra vez.

Aquel que apareció en el basural. Los ojos llenos de lagañas y el hocico lleno de mocos, mientras el distemper se lo iba consumiendo lentamente en una agonía dolorosa y fatal. Temblando de frío y de fiebre, inmovilizado.

El que se escondía de todo el mundo, de puro miedo. Aterrorizado por las patadas y los golpes, por el agua hirviendo sobre su piel, por los cascotes tirados a la distancia.

El que apareció de la nada, invadido por gusanos que se alimentaban sin cesar de su piel, reproduciéndose,penetrando en él, comiéndoselo por dentro y por fuera.

El que atropellaron en una calle cualquiera mientras seguían su camino como si nada. Sus patas fracturadas, aullando de dolor sin que nadie lo escuchara.

Sabías que seguramente tuvo dueños?
No lo habías pensado?

Teneme paciencia porque no todos los adoptantes son como vos. Lo vas a amar desde el primer día, lo vas a cuidar siempre, lo vas a proteger más que yo en el futuro. Pero yo aún no te conozco.

Mi rescatado siempre llegó a mi con la mirada vacía, la cola hacia adentro, la piel sucia y opaca. Llegó con miedo y sin esperanzas. Llegó sin dignidad.

Pero yo lo salvé. Y vos lo querés adoptar ahora.

Teneme paciencia si quiero saber cosas de vos. Si tu casa es segura, si tu familia comparte tu deseo, si tus hijos pequeños comprenderán que es una vida a respetar, si vas a poder costear los gastos que te va a acarrear, si lo vas a amar hasta que muera.

Teneme paciencia porque no es un perro cualquiera. Es mi rescatado. Su mirada brilla confiado y feliz, su piel es tersa y sana, y no sabés cómo mueve la cola cuando me ve.

Te vas a encontrar con un perro que te va a enorgullecer. Va a creer en vos porque antes ha creído en mi. Te va a amar porque le he enseñado el amor.

Teneme paciencia. Comprendeme. Si me ves un poco ansiosa, pensá en todo lo que hemos pasado él y yo hasta llegar a vos. Bancame. Escuchándote,me voy a relajar. No te sientas invadida, no es mi intención. Simplemente, necesito conocerte.

Y si es que lo dejo en tus manos, teneme paciencia. Voy a tener miedo de haberme equivocado. Contame cómo anda, mandame alguna foto, participame de sus logros. Permitime visitarlo una que otra vez.

Cuando lo encontré, estaba rescatando a tu perro. Se movía una rueda del destino en la que solamente estábamos él, vos y yo.

Por eso, no soy una extraña aunque recién hoy nos conocemos.
Por eso, teneme paciencia.



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